Jesús dijo: «Joven, yo te lo ordeno, levántate». (Lc 7,14b)

Por: Alberto Martín Ventura Grajeda.

El nuevo año civil a comenzado, y con él seguramente iniciaron nuevas labores, retos, pruebas, bendiciones o dificultades, en fin de todo un poco.

Hoy te escribo a ti joven, hoy quiero decirte que cualquiera que sea tu dificultad por la cual estés pasando en este momento, quiero recordarte que Dios te ama, (cfr. I Jn 4,8) y que a pesar de haberte equivocado o aun cuando tu creas que Dios se a olvidado de ti, quiero decirte que no es asi ¡jamas!

La adolescencia es una etapa hermosa, pero a la vez "difícil o confusa" para algunos, pero aun así es una etapa extraordinaria, solo quise escribirte estas sencillas líneas para invitarte a que sigas adelante, a luches por tus sueños y metas, a que no te detengas, y si tienes que dar un paso hacia atrás que sea solo solo para tomar más impulso.

Lucha por tus sueños pero con los pies sobre la tierra, sueña anhela pero nunca olvides por favor pedirle su opinión al maestro, (Jesús) (cfr. Pv 16,1) te recomiendo estudiar, pero también divertirte, viajar, conocer y vivir. Haz cuanto quieras pero por favor no peques.

Vivimos en tiempos difíciles si, lo se pero aun con este ambiente un tanto gris, la vida sigue siendo hermosa y personas extraordinarias y momentos que seguro han cambiado tu visión sobre la realidad actual, ama a tus padres si aun cuentas con ellos, procura su bendición, y respétalos. Ama a tus hermanos y respetalos, disfruta de toda tu familia y lucha por ser ejemplo para todos ellos y no una carga.

En fin, mis mejores deseos, para ti joven, animo vamos, ¿Que te preocupa o que te perturba? Comienza a vivir antes que la vida pase y cuando menos lo esperes la juventud haya pasado.

Por eso les digo: No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido? Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros, y sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes acaso más que ellos? (Mt 6,25-26)

Si Dios viste así la hierba de los campos, que hoy existe y mañana será echada al fuego, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe! No se inquieten entonces, diciendo: «¿Qué comeremos, qué beberemos, o con qué nos vestiremos?». (Mt 6,30-31)

No se inquieten por el día de mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le basta su aflicción. (Mt 6,34)

No dejes de luchar y de orar, Dios te bendiga y animo, casi lo olvido no dejes de orar por mi.