El Rosario y Ángel.

Por; Alberto Martín Ventura Grajeda.

Encuentro inesperado.

Recuerdo que fue hace 6 meses o más, del año 2019 íbamos llegando a casa mi familia y yo, cuando se me acercó un joven de entre 20 a 25 años aproximadamente, y me dijo - ¿Quiere que le lave el coche? a simple vista parecía un buen joven asi que accedi.

Charla amena.

Termino de lavar el coche y fue a avisarme, asi que le ofrecí un vaso de agua natural bien helada, (aparte su pago claro) y le ofrecí algunas cosas mas que no creo importantes mencionar para no caer en vana-gloria. Bueno estábamos charlando un poco sobre trabajo, un poco sobre él, y un poco sobre mi, hasta tocar un tema hermoso la fe.

Hablemos de fe.

Charlamos sobre varios temas, Cruz, Iglesia, Fe, Bautismo, etc. Hasta llegar a María y su relación con el Rosario, la cual el me cuestionó en varias ocasiones, al ver su postura ante los temas ya mencionados, creo que era evidente que profesaba otra fe, ¿Pero cual? bueno pues se los digo, era testigo de Jehová, en realidad me comentaba que ya no se congregaba con ellos pero por ningún motivo pensaba asistir a un templo católico, no estaba en sus planes, por el momento pensé en mi mente.

El Rosario y la Biblia.

Después de casi una hora de charlas sobre distintos temas, le pedí profundizar en el tema de el rosario y su relación estrecha con la Biblia, aceptó y me dijo; -Si ustedes rezan el Rosario y no tiene fundamento Bíblico están cometiendo un grave error y además están haciendo que millones también están rezando algo sin importancia. A continuación les presento los textos bíblicos que le presente a Ángel;

Le dije estimado Ángel, el rosario, efectivamente no viene en la biblia, la biblia viene en el rosario.

El Rosario tal y como lo conocemos, en los diferentes instructivos que existen, para rezarlo, No viene en la biblia, pero los misterios, las letanías, y las oraciones más repetitivas, si se encuentran en las sagradas escrituras.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, (Mt 28,19)

Abre mis labios, Señor, y mi boca proclamará tu alabanza. (Sal 51,17)

Padre nuestro.

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido. No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal. (Mt 6,10-13)

Ave Maria.

(Dios te salve María) llena de gracia, el Señor está contigo». (Lc 1,28) «Bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! (Lc 1,42)

Santa Maria Madre de Dios (Cf. Lc 1,43) Ruega Señora por nosotros los pecadores, (Cf. Jn 2,3-12) ahora y en la hora de nuestra muerte amén. (Cf. II Mac 12,38-45)

Conversión Mariana.

Después de leer en la biblia y explicarle parte por parte sin contar el fundamento bíblico de todos los misterios, se quedó pensativo un momento, en lo personal no sabía cómo iba a reaccionar, imaginense el tenia una idea en su mente durante años y recibir esta noticia de un simple pecador imaginense, despues de volver de su shock inicial me dijo algo asi, no recuerdo con exactitud pero lo intentare. dijo; - No cabe duda que todos los días podemos aprender algo nuevo, (su voz se quebraba) no puedo negar algo que está escrito en la y tampoco lo puedo rechazar, te agradezco que me hayas aclarado esta y otras dudas que tenía sobre ustedes los católicos,el Rosario es Bíblico quién lo iba a decir, ¡es bíblico!

Fiesta en el cielo.

Angel estaba feliz y yo también, y nuestra madre aun más, y qué decir de nuestro Señor. Por último le propuse algo a angel, le dije ahora que es comprobado que el Santo rosario es Bíblico ¿Crees que haya algo de malo en rezar un Ave Maria? y me dijo - Pues creo que no. Finalizamos nuestro encuentro Rezando un Ave Maria, y le regale un Rosario y salió de mi casa rezando y con el rosario en su cuello.

Poco después salió mi esposa y me pregunto - ¿Estaban rezando? le dije que sí, pero ella me contesto - ¿Que no era testigo de Jehová? le respondí con un nudo en la garganta y con lágrimas en mis ojos, - Sí creo que sí, creo que si.